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domingo, 25 de octubre de 2015

Boris Vian, antropolicandría y existencialismo

El lobo Hombre
Boris Vian (10 de marzo de 1920, Francia -23 de junio de 1959, Francia) fue un hombre polifacético. Músico de jazz, cantante, actor, periodista y, además escritor. Repartió su tiempo en diferentes actividades literarias, escribió novelas y cuentos, algunos publicados en Les Temps Modernes, –invitado por Jean Paul Sartre- donde también escribió crónicas y críticas de aspectos sociales. En el periódico Combat –dirigido por Albert Camus–, abordó la crítica de jazz. En 1946 publicó dos novelas: La espuma de los días y El otoño en Pekín. En la primera, (L'écume des jours), manifiesta su gran dominio del lenguaje creando neologismos como "pianocktail", palabra inventada por el autor para describir un piano, que al interpretar una melodía, produce un cóctel donde el sabor recuerda las sensaciones experimentadas al escuchar la canción, planteando situaciones propias del surrealismo. Aparte de frecuentar a la intelectualidad existencialista de aquellos tiempos en el barrio de Saint Germain des Prés ( París), conoció a los grandes del jazz como Duke Ellington, Miles Davis y Charlie Parker.

El lobo-hombre es la recopilación de trece cuentos cuyos personajes nos conducen desde el absurdo inicial hasta la reflexión existencialista. En particular el cuento El Lobo-Hombre es una fábula escrita en 1947, sobre el hombre como depredador. Este relato es la historia de un lobo llamado Denis, que se alimenta de hierba y jacintos azules y sueña con abrir un taller de reparaciones. Un día, Denis tropieza en su camino con un brujo llamado el Mago del Siam, que muerde al lobo, convirtiéndolo en lobo-hombre por "los fenómenos de licantropía o, mejor dicho, de antropolicandría. Obligado a convivir con los hombres por un tiempo, Denis descubre en París sus miserias y su maldad, y las secuelas que las noches de luna llena pueden dejarle. Más allá de la absurdidad de los detalles, el relato es una aguda crítica a la especie humana.

¨Tiritando de fiebre y sobrecogido por una intensa sensación de frío, en mitad de la noche de luna llena despertó brutalmente de su sueño. Se frotó los ojos, quedó sorprendido del extraño efecto que sintió y, a tientas, buscó una luz. Tan pronto como hubo conectado el soberbio faro que le legase algunos meses atrás un enloquecido Mercedes, el deslumbrante resplandor del aparato iluminó los recovecos de la caverna. Titubeante, avanzó hacia el retrovisor que tenía instalado justo encima de la coqueta. Y si ya le había asombrado darse cuenta de que estaba de pie sobre las patas traseras, aún quedó más maravillado cuando sus ojos se posaron sobre la imagen reflejada en el espejo. En la pequeña y circular superficie le hacía frente, en efecto, un extravagante y blancuzco rostro por completo desprovisto de pelaje, y en el que sólo dos llamativos ojos rufos recordaban su anterior apariencia. Dejando escapar un breve grito inarticulado se miró el cuerpo y al instante comprendió la causa de aquel frío sobrecogedor que le atenazaba por todas partes. Su abundante pelambrera negra había desaparecido. Bajo sus ojos se alargaba el malformado cuerpo de uno de estos humanos de cuya impericia amatoria solía con tanta frecuencia burlarse¨. (Fragmento).

La canción de la banda de rock española La Unión, está inspirada en el cuento El lobo-hombre y fue incluída en su álbum de 1984 Mil siluetas. Rafa Sánchez y su banda hicieron de esta canción su mayor éxito gracias a un efectivo video musical y una romántica historia.


Cae la noche y amanece en París,
en el día en que todo ocurrió.
como un sueño de loco sin fin
la fortuna se ha reído de ti,
ja, ja, sorprendido espiando
el lobo escapa aullando
y es mordido, por el mago del Siam.
La luna llena sobre País
ha transformado en hombre a Dennis.
rueda por los bares del bulevar
se ha alojado en un sucio hostal
Ja, ja, mientras esta cenando
junto a él se ha sentado
una joven, con la que irá a contemplar.
La luna llena sobre parís
algunos francos cobra Dennis.
Auuuh lobo-hombre en París
auuuh su nombre es Dennis.
El hombre-lobo está en Paris
su nombre Dennis
La luna llena sobre París
ha transformado en hombre a Dennis.
Mientras esta cenando
junto a él se ha sentado
una joven ­con la que irá a contemplar!

La luna llena sobre París
ha transformado en hombre a Dennis.





jueves, 22 de octubre de 2015

Kubla Khan y el sueño de Coleridge

Un emperador mongol, en el siglo XIII, sueña un palacio y lo edifica conforme a la visión; en el siglo XVIII, un poeta inglés que no pudo saber que esa fábrica se derivó de un sueño, sueña un poema sobre el palacio. 

¨Confrontadas con esta simetría, que trabaja con almas de hombres que duermen y abarca continentes y siglos, nada o muy poco son, me parece, las levitaciones, resurrecciones y aparaciones de los libros piadosos. El resto, elegir creer que fue una coincidencia del azar o que, efectivamente, el movimiento de alas de una mariposa lejana sí puede producir algún tipo de efecto al otro lado, es algo que corresponde a cada uno.¨ Jorge L. Borges.

Del palacio sólo quedaron ruinas y del poema apenas pudieron rescatarse 50 versos. Borges, Byron y otros muchos quedaron encandilados por este caso. 


Samuel Taylor Coleridge escribe que se había retirado a una granja en el confín de Exmoor; una indisposición lo obligó a tomar un hipnótico; el sueño lo venció momentos después de la lectura de un pasaje de Purchas, que refiere la edificación de un palacio por Kublai Khan, el emperador cuya fama occidental labró Marco Polo. En el sueño de Coleridge, el texto casualmente leído procedió a germinar y a multiplicarse; el hombre que dormía intuyó una serie de imágenes visuales y, simplemente, de palabras que las manifestaban; al cabo de unas horas se despertó, con la certidumbre de haber compuesto, o recibido, un poema de unos trescientos versos. Los recordaba con singular claridad y pudo transcribir el fragmento que perdura en sus obras. Una visita inesperada lo interrumpió y le fue imposible, después, recordar el resto. "Descubrí, con no pequeña sorpresa y mortificación -cuenta Coleridge- que si bien retenía de un modo vago la forma general de la visión, todo los demás, salvo unas ocho o diez líneas sueltas, había desaparecido como las imágenes en la superficie de un río, en el que se arroja una piedra, pero, ay de mí, sin la ulterior restauración de estas últimas."...


Explicación de Borges en su ensayo ¨El sueño de Coleridge¨

El poeta soñó en 1797 (otros entienden que en 1798) y publicó su relación del sueño en 1816, a manera de glosa o justificación del poema inconcluso. Veinte años después, apareció en París,fragmentariamente, la primera versión occidental de una de esas historias universales en que laliteratura persa es tan rica, el Compendio de Historias de Rashid ed Din, que data del siglo XIV. En una página se lee: “Al este de Shang tu, Kubla Khan erigió un palacio, según un plano que había visto en un sueño y que guardaba en la memoria”. 
Quien esto escribió era visir de Ghazan Mahmud,que descendía de Kubla."Un emperador mogol, en el siglo XIII, sueña un palacio y lo edifica conforme a la visión; en el sigloXVIII, un poeta inglés que no pudo saber que esa fábrica se derivó de un sueño, sueña un poemasobre el palacio. Confrontadas con esta simetría, que trabaja con almas de hombres que duermen yabarca continentes y siglos, nada o muy poco son, me parece, las levitaciones, resurrecciones yapariciones de los libros piadosos."A partir de allí, Borges comienza un ensayo sobre las repeticiones, las traslaciones y la circularidaddel tiempo. Pimero se pregunta que explicación conviene a esto hechos (una sobrenatural o unaracional). Por supuesto, podría tratarse de coincidencias o del azar del universo. Es válida, pero estaidea nos deja mirándonos al espejo con el dentrífico vacío."¿Qué explicación preferiremos? Quienes de antemano rechazan lo sobrenatural (yo trato, siempre,de pertenecer, a ese gremio) juzgarán que la historia de los dos sueños es una coincidencia, un dibujo trazado por el azar, como las formas de leones o de caballos que a veces configuran las nubes. Otros argüirán que el poeta supo de algún modo que el emperador había soñado el palacio y dijo haber soñado el poema para crear una espléndida ficción que asimismo paliara o justificara lo truncado y rapsódico de los versos. Esta conjetura es verosímil, pero nos obliga a postular, arbitrariamente, un texto no identificado por los sinólogos en el que Coleridge pudo leer, antes de 1816, el sueño de Kubla. Más encantadoras son las hipótesis que trasciende o racional. Por ejemplo, cabe suponer que el alma del emperador, destruido el palacio, penetró en el alma de Coleridge para que éste lo reconstruyera en palabras, más duraderas que los mármoles o los metales¨.


En Xanadú, Kubla Khan ordenó levantar un majestuoso palacio; allí donde Alph, el río sagrado, corre a través de mil cavernas, desembocando en un mar abandonado por el sol. Dos veces cinco millas de tierra fértil, por murallas y torres eran circundada; y allí veíanse jardines surcados por brillantes arroyos, en los que florecían filas de árboles perfumados, y bosques tan apretados como montañas, encerrando en su seno verdes pasajes sonrientes.
¡Aquella profunda y romántica quebrada que se adentra en la verde colina, a la sombra de los cedros! ¡Paisaje agreste! ¡Encantado y beatificado como si en otra época, bajo la luna moribunda, alguna dama hubiese venido a llorar por su demonio amante! Y de esta quebrada, creciendo en incesante gemido, como si la tierra respirase hondo, brotase por momentos una fuente tumultuosa; cuyas lenguas inciertas escupen fragmentos como granizo o granos que saltan bajo el saco de trigo, y en medio de estas danzantes rocas, junto a ellas, saltaba hacia los aires el río sagrado. Durante cinco millas, por un laberinto trazado, entre bosques y valles corría el río sagrado, antes de entrar en las cavernas al hombre inmensurable y de hundirse tumultuosa en un océano muerto. En medio de este tumulto, Kubla oyó en la distancia las voces ancestrales que predecían la guerra. (Fragmento).





domingo, 4 de octubre de 2015

Eu sei que vou te amar y Soneto de Fidelidad - Vinicius de Moraes

En 1972, al grabarse la canciuón de Vinicius de Moraes, compuesta en 1959, “Eu sei que vou te amar”, se agrega el texto del “Soneto de Fidelidad”. La unión de las dos letras revela cierta homogeneidad significativa, aunque los dos textos tengan aspectos formales diferentes, pues hacen profesión de fe en el amor.
El poeta fue uno de los más significativos letristas de la MPB (Música Popular Brasilera). Aún antes de publicar poesía, hacía en 1928 letras de música popular, como “Loura ou Morena” y “Canção da Noite”.
Cuando se yuxtaponen las letras de “Eu sei que vou te amar” y del “Soneto de Fidelidad”, se nota el sentido de que el “yo-lírico” quiere amar el amor, haya lo que haya en la trayectoria existencial. Los equívocos del sentir, la imposibilidad de alcanzar la plenitud llevan a la convergencia del significado: la declaración de ser fiel al amor.
El compromiso es con el amor en sí mismo, por sobre las personas que puedan despertar ese sentimiento, como se puede observar en el primer verso de “Soneto de Fidelidad” (De todo, a mi amor, seré atento antes).
Las interpretaciones de letra y poesía son diversas, y tienen que ver con lo que cada lector entregue a la lectura. Respecto a esto, Umberto Eco afirma:
“Una obra de arte, forma acabada y cerrada en su perfección de organismo perfectamente calibrado, es también abierta, esto es, pasible de mil interpretaciones diferentes, sin que eso redunde en alteración de su irreproducible singularidad. Cada disfrute es así, una interpretación y una ejecución, pues en cada fruición la obra revive dentro de una perspectiva original”

Sé que voy a amarte

Yo sé que voy a amarte
Por toda mi vida, voy a amarte
En cada despedida voy a amarte
Desesperadamente, yo sé que voy a amarte
Y cada verso mío será
Para decirte que sé que voy a amarte
Por toda mi vida

Yo sé que voy a llorar
A cada ausencia tuya voy a llorar
Pero cada regreso tuyo apagará
Lo que esa ausencia tuya me causó
Yo sé que voy a sufrir
La eterna desventura de vivir
A la espera de vivir al lado tuyo
Por toda mi vida.


Soneto de la Fidelidad

Seré atento antes que todo a mi amor
Y con tal celo, y siempre, y tanto
Que aún frente a mayor encanto
De él se encante más mi pensamiento.
Quiero vivirlo en cada momento libre
y en su honor he de esparcir mi canto
y reír mi risa, y derramar mi llanto
a su pesar, o a su alegría.
Y así cuando más tarde me busque
Quien sabe la muerte,
La angustia de quien vive, la soledad
El fin de quien ama,
Yo pueda decirme del amor (que tuve)
Que no sea inmortal ya que es llama

Pero que sea infinito mientras dure
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